Siempre con la intención de mejorar la situación de los pacientes en el centro, para aliviar el estrés principalmente de los más pequeños, planificamos esta intervención artística para la sala de espera de pediatría en consultas externas.
El proyecto, llevado a cabo por María Muñoz, consiste en crear una casita de mimbre coloreado con la forma de un dragón, en el que puedan jugar los niños y hacer que la espera de sus tratamientos sea más amable.
La actividad se completó con dos talleres para poder terminar la pieza y que los niños participen en la creación de la misma.