Un Studiolo o camerino, en la Italia renacentista de los siglos XV y XVI, es un espacio privado de un palacio donde su propietario se retiraba para dedicarse a sus aficiones, principalmente, culturales. Esta idea está en la formación de la Colección Álvarez Soldevilla que presentamos en el Museo Lázaro Galdiano.

Para esta exposición se han seleccionado esculturas, dibujos, pinturas y fotografías de artistas contemporáneos, cuya protagonista es la cabeza, entendida, no en sentido físico ni de retrato, sino como contenedora de pensamiento. Estas obras, distribuidas en varios espacios del Museo –a manera de pequeños studioli–, es una invitación a mirar en su interior, una llamada a la reflexión.

La autora de esta colección toma este modelo como forma de disfrutar y de vivir construyendo con el corpus de estas obras su propio studiolo que estos días traslada al espacio familiar de la casa de Lázaro Galdiano, hoy convertido en Museo, haciendo un guiño al pasado habitado de la propia casa dónde sin duda, toda ella y sus moradores constituían uno de los círculos culturales más importantes de Madrid.

Nuestra coleccionista comenzó, casi sin darse cuenta, a conformar uno de los conjuntos más singulares de obras con una línea común: la cabeza. No en el sentido de elemento físico ni de retrato sino como contenedor de pensamientos. Obras en escultura, papel, pintura y fotografía convertido en “voiyeurs” de su entorno.