La del artista es inevitablemente una posición de parte: la neutralidad de la mirada es imposible y toda representación supone un posicionamiento frente a la realidad, estético, pero también ético y político. La desigualdad económica, la injusticia social o la insostenibilidad medioambiental son algunos de los aspectos que aborda la creación contemporánea, siempre desde la perspectiva oblicua e indirecta que caracteriza el lenguaje artístico, y que lo distancia de otras formas de denuncia como el activismo o la comunicación. Hablamos de un arte volcado en el presente, comprometido en la representación de lo social.  

Existe otra forma de pensar la participación de las instituciones en la gestión del arte y la cultura, que apuesta no tanto por la implicación en la conservación de lo existente como en la producción de la cultura por venir. DKV Seguros e INELCOM comparten esta visión: la del arte contemporáneo como espacio de vanguardia, como herramienta transformadora y generadora de cambio social, y la de las instituciones como entidades que facilitan y favorecen la experimentación libre y comprometida.  

Por todo ello cobra todo el sentido la confluencia de la Colección DKV y la Colección Inelcom, en una exposición celebrada en las salas de Tabacalera. Promoción del arte de Madrid, con la colaboración de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes. 

Javier Quilis
Alicia Ventura
Comisarios